Cómo cortar las uñas de tu gato sin estrés
¿Tu gato se escapa apenas ve el cortauñas? ¡No estás solo! Cortar las uñas de un gato puede parecer una misión imposible, pero con los pasos adecuados y un poco de paciencia, es posible hacerlo sin estrés para ninguno de los dos. Aquí te compartimos una guía sencilla para que este momento sea seguro, tranquilo y sin drama.
1. Elige el momento adecuado
Es mejor cortar las uñas cuando tu gato esté relajado, después de jugar o de una siesta. Evita hacerlo si está ansioso, activo o hambriento.
2. Acostúmbralo al contacto
Antes de sacar el cortauñas, dedica unos días a tocarle suavemente las patas y presionar ligeramente sus almohadillas para exponer las uñas. Recompénsalo con caricias o premios.
3. Usa un cortauñas adecuado
Existen cortauñas especiales para gatos que son más seguros y fáciles de usar. Evita los grandes o los diseñados para perros, ya que pueden dañar la uña del gato.
4. Solo las puntas
Corta únicamente la punta translúcida de la uña, evitando la parte rosada (la raíz o “pulpa”), ya que está llena de vasos sanguíneos y nervios. Si dudas, corta menos.
5. Hazlo de a poco
Si tu gato se impacienta, no intentes cortarle todas las uñas de una sola vez. Puedes hacerlo en varias sesiones cortas a lo largo de la semana.
6. Recompensa siempre
Después de cada sesión, ofrécele su snack favorito o un rato de juego. Así asociará la experiencia con algo positivo.
¿Cada cuánto cortar las uñas?
Lo ideal es revisar las uñas cada 2 o 3 semanas. Los gatos que salen al exterior o usan mucho el rascador pueden desgastarlas solos, pero los gatos de interior las necesitan recortar con más frecuencia.
Con estos consejos, cortar las uñas de tu gato puede dejar de ser una batalla y convertirse en un momento de conexión y cuidado. ¡Tu michi te lo agradecerá!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario